domingo, 22 de diciembre de 2024

Las quemaduras


Estudio Integral de las Quemaduras: Clasificación, Fisiopatología y Manejo Clínico

I. Introducción

Las quemaduras representan un importante problema de salud pública a nivel mundial, causando morbilidad y mortalidad significativas. Se definen como lesiones en los tejidos del cuerpo causadas por la exposición a diversas fuentes de energía, incluyendo calor, electricidad, sustancias químicas y radiación. El estudio y la comprensión profunda de las quemaduras son cruciales para un manejo clínico efectivo, que permita minimizar el daño tisular, prevenir complicaciones y optimizar la recuperación del paciente. Este trabajo tiene como objetivo proporcionar una visión integral de las quemaduras, abordando su clasificación, fisiopatología y manejo clínico.



II. Clasificación de las Quemaduras

La clasificación de las quemaduras es fundamental para determinar la gravedad, el pronóstico y el tratamiento adecuado. Se clasifican según:

 * Profundidad: Determina el grado de afectación de las capas de la piel.

   * Primer grado (Superficial): Afecta solo la epidermis (capa más externa). Se caracteriza por eritema (enrojecimiento), dolor y ausencia de ampollas. La curación ocurre en pocos días (3-7) sin dejar cicatriz. Un ejemplo común es la quemadura solar leve.

   * Segundo grado (Espesor parcial): Afecta la epidermis y parte de la dermis. Se subdivide en:

     * Superficial: Afecta la dermis papilar. Presenta ampollas (flictenas), dolor intenso, eritema y exudado. La curación ocurre en 10-21 días, con mínimo riesgo de cicatriz.

     * Profundo: Afecta la dermis reticular. Las ampollas pueden estar rotas o ausentes, el dolor es variable (puede ser menor debido a la afectación de terminaciones nerviosas), la piel se ve pálida o moteada. La curación es más lenta (3-8 semanas) y existe mayor riesgo de cicatrización, que puede ser hipertrófica.

   * Tercer grado (Espesor total): Destrucción completa de la piel, incluyendo epidermis, dermis y anexos cutáneos (folículos pilosos, glándulas sudoríparas). La piel se presenta acartonada, seca, de color blanco, marrón o negruzco, y es indolora debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas. Requiere injerto de piel para su cierre.

   * Cuarto grado: Se extiende más allá de la piel, afectando tejidos profundos como músculo, hueso, tendones e incluso órganos internos. Representa la quemadura más grave y a menudo requiere amputación o intervenciones complejas.

 * Extensión: Se refiere al porcentaje de la Superficie Corporal Total (SCT) afectada.

   * Regla de los nueves de Wallace: En adultos, divide el cuerpo en áreas que representan el 9% de la SCT o múltiplos de 9 (cabeza y cuello: 9%, cada extremidad superior: 9%, cada extremidad inferior: 18%, tronco anterior: 18%, tronco posterior: 18%, genitales: 1%).

   * Tabla de Lund y Browder: Más precisa en niños, ya que ajusta las proporciones de las diferentes áreas corporales según la edad.

 * Agente causal:

   * Térmicas: Causadas por contacto con llamas, líquidos calientes (escaldaduras), objetos calientes o frío extremo (congelación).

   * Eléctricas: Producidas por el paso de corriente eléctrica a través del cuerpo. Pueden causar daño interno significativo, incluso con lesiones cutáneas aparentemente pequeñas.

   * Químicas: Resultan del contacto con ácidos, álcalis, solventes u otras sustancias químicas corrosivas. El daño continúa mientras la sustancia permanezca en contacto con la piel.

   * Por radiación: Causadas por la exposición a radiación ultravioleta (solar), radioterapia o explosiones nucleares.

III. Fisiopatología de las Quemaduras

La fisiopatología de las quemaduras involucra una compleja cascada de eventos a nivel local y sistémico:

 * Respuesta local:

   * Zona de coagulación: Es el área central de la quemadura, donde se produce la necrosis tisular irreversible debido a la exposición directa a la fuente de calor.

   * Zona de estasis: Es la zona circundante a la zona de coagulación, donde existe daño microvascular y edema. El flujo sanguíneo está comprometido, pero el tejido aún es potencialmente viable. Un manejo adecuado puede prevenir la progresión a necrosis.

   * Zona de hiperemia: Es la zona periférica a la zona de estasis, donde hay vasodilatación e inflamación. El tejido se encuentra viable y se recupera rápidamente.

 * Respuesta sistémica: En quemaduras extensas (>20% SCT en adultos y >10% SCT en niños), se produce una respuesta inflamatoria sistémica que puede llevar a:

   * Pérdida de líquidos y electrolitos: La alteración de la permeabilidad capilar provoca la pérdida masiva de fluidos hacia el espacio intersticial, lo que puede resultar en hipovolemia, choque hipovolémico y fallo orgánico.

   * Liberación de mediadores inflamatorios: Se liberan citoquinas y otros mediadores que perpetúan la inflamación y pueden afectar a otros órganos.

   * Alteraciones metabólicas: Aumento del catabolismo proteico, hipermetabolismo y aumento del gasto energético.

   * Disfunción inmunitaria: Aumento del riesgo de infecciones debido a la alteración de la barrera cutánea y la supresión de la respuesta inmunitaria.

IV. Manejo Clínico de las Quemaduras

El manejo de las quemaduras se divide en:

 * Primeros auxilios:

   * Seguridad: Retirar a la víctima de la fuente de calor y asegurar la propia seguridad.

   * Enfriamiento: Enfriar la quemadura con agua corriente fría (no helada) durante 15-20 minutos o hasta que ceda el dolor. No aplicar hielo directamente sobre la piel.

   * Retirar la ropa: Si la ropa no está adherida a la piel, retirarla con cuidado. No intentar quitar la ropa pegada.

   * Cubrir la quemadura: Cubrir la quemadura con un apósito limpio y seco, preferiblemente estéril.

   * Buscar atención médica: Todas las quemaduras de segundo grado extensas, quemaduras de tercer grado y quemaduras eléctricas o químicas requieren atención médica urgente.

 * Tratamiento hospitalario:

   * Evaluación inicial y estabilización (ABC): Asegurar la vía aérea, la respiración y la circulación.

   * Reposición de líquidos: Calcular la cantidad de líquidos a reponer según la extensión de la quemadura y el peso del paciente (p. ej., fórmula de Parkland).

   * Manejo del dolor: Utilizar analgesia adecuada según la intensidad del dolor.

   * Cuidado local de la herida: Limpieza, desbridamiento (remoción de tejido necrótico), aplicación de apósitos adecuados (p. ej., apósitos con plata, hidrocoloides).

   * Prevención y tratamiento de infecciones: Uso de antibióticos profilácticos en casos específicos y tratamiento de infecciones establecidas.

   * Injertos de piel: Indicados en quemaduras de espesor total para lograr el cierre de la herida y prevenir complicaciones.

   * Rehabilitación: Terapia física y ocupacional para prevenir contracturas y recuperar la función.

V. Complicaciones de las Quemaduras

 * Infecciones: La pérdida de la barrera cutánea aumenta el riesgo de infecciones locales y sistémicas (sepsis).

 * Cicatrices hipertróficas y queloides: Cicatrices elevadas y engrosadas que pueden causar problemas estéticos y funcionales.

 * Contracturas: Retracciones de la piel y los tejidos blandos que limitan la movilidad.

 * Insuficiencia renal: Debido a la hipovolemia y la liberación de mioglobina en quemaduras eléctricas o por aplastamiento.

 * Fallo multiorgánico: Disfunción de múltiples órganos debido a la respuesta inflamatoria sistémica.

VI. Prevención de las Quemaduras

 * Instalar detectores de humo y alarmas contra incendios en el hogar.

 * Mantener los líquidos calientes fuera del alcance de los niños.

 * Revisar la temperatura del agua del baño antes de sumergirse.

 * Utilizar protectores en los enchufes eléctricos.

 * Almacenar productos químicos de forma segura.

 * Usar protector solar para prevenir quemaduras solares.


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